Krisitina pasa cortésmente por un cajero automático discapacitado y luego es expuesta a un loco 5 por ciento. Con los pechos desnudos expuestos y sus ropas rotas, es violada anal y vaginalmente, recibe sexo salvaje, garganta embestida y finales faciales mojados. Una mirada realista y sin adulterar a la vida de un hombre de puro hedonismo y puro sufrimiento.