Un amo asiático extremadamente severo trata a su esclavo conquistado cruelmente, infligiendo dolor a cada paso. Ella le patea las bolas y juega con ella como si fuera la polla pequeña, e incluso le advierte que va a cortarla. Como todas las escenas de BDSM femdom, esta es extremadamente caliente e intensa, así que solo aquellos que aman los kinks y la sumisión deberían verla.