Destinado por el poderoso espíritu femenino, Robb se obsesiona con la seducción y la sensualidad del curvilíneo miembro de Natalys. Los grandes pechos y nalgas que le demuestra se vuelven demasiado provocativos. Él disfruta frívolamente de sus dones eróticos y inclina sus cálidas caricias con el esperado estallido.