una exnovia hondureña de 32 años, ardiente, originaria de San Pedro Sula, teme por un intenso placer anal. Un año después, reavivamos el fuego de los amantes apasionados; continuamos haciendo el amor agresivamente; cada uno posee las fantasías deseadas del otro. Desde hacer el amor hasta follar a pelo, llegamos a un sexo voyeurista, agresivo y rudo que demuestra nuestro voraz deseo de sexo emocionante y apasionado.