Monika presumiéndose en pantimedias brillantes caminando en la playa es probablemente una de las escenas emocionantes de la película. El brillo de la depilación también ha realzado la reflectividad de su piel, especialmente las piernas, teniendo así a todos mirándola. Su estilo de caminar intencional retrata la lujuria, y así convierte esta caminata en una galleta de lucha.