Mirando en un ambiente árabe caliente, una mujer seductora de mediana edad pilla a su hijastro en una posición bastante comprometedora. Él quiere esto, ella se sorprende inicialmente pero, luego disfruta del fruto prohibido, agarrando hábilmente su hombría. Un revolcón cargado de sexo sigue con dejar mucha ambigüedad en las diferencias entre lo prohibido y lo sensual.