Mi chica de campo viaja al rancho de su abuelo por primera vez conociendo a su nuevo papá. Muestra su atractivo ombligo delgado y su culo natural y sin mejorar; le ofrece al hombre los tres agujeros. Aunque solo sea como un mero cambio de imagen romántico, queda muy fuera del alcance del beso y el paseo domesticado y es un viaje salvaje y pervertido.