Provocación con grandes tetas, una mujer sentada frente a libros eróticos no presta atención a las llamadas del hombre. Sin tener en cuenta sus gemidos, sigue pasando las páginas del libro y leyendo en voz alta, sus grandes pechos suben y bajan con cada palabra sensual que lee. Finalmente, satisface su demanda y le folla la boca con una de las mejores mamadas que ha recibido.