Bienvenido al mundo del entrenamiento Femdom que no se trata solo de sumisión sino del resultado de una verdadera obediencia. Jugado como un juego porno, el jugador se resigna a cada orden de la Ama, incluyendo la sesión de masturbación prohibida. El libro proporciona una visión muy interesante del BDSM y el juego fetichista.