Mi esposo es un tramposo y va a terapia, pero el médico sin emociones no escoge el hecho de que el hombre es un completo cabrón. Me siento tan inútil, que un día ataco al doc, esto causa un tiempo sexy serio. El problema que encontramos en el presente relato es el siguiente: ¿deberían nuestros deseos arreglar la relación rota entre los dos personajes principales?.