Después de unas rondas en las pesas, decidí darle sabor a las cosas y agregar un poco de músculo extra a mi entrenamiento. Había estado fantaseando con que me follaran el culo un gran semental brasileño, y finalmente encontré al candidato perfecto.Su polla era tan gruesa como un bate de béisbol, y estaba ansiosa por tomarla toda.Caí hasta mis rodillas, lista para mostrarle lo mucho que apreciaba su tamaño.Después de unos minutos de garganta profunda, lo dejé tomar el control.Me folló duro, su enorme polla estiró mi culo hasta sus límites.La vista de él follándome por detrás fue suficiente para hacerme olvidar el dolor.Fue una follada salvaje y animalista, y me encantó cada segundo de ella.Puede que haya sido un amateur, pero sabía cómo manejar una polla monstruosa.