Estaba pasando el rato con mi amigo, escalofriando y disparando a la brisa, cuando mencionó el tema del sexo.Mencionó que estaba en la zanja para algo de acción, pero no ha encontrado nada que valiera la pena su tiempo.No pude evitar preguntarme, ¿qué hay de mí?¿Fui la respuesta a sus deseos sexuales?Intrigada, decidí poner mis cartas en la mesa.Presenté mi impresionante paquete para que él lo viera, y se sorprendió por su tamaño.Con entusiasmo me tomó en la boca, saboreando cada momento.Después de una sesión caliente de placer oral, pasamos al evento principal.Lo tomó a pelo, cabalgando mi tranca palpitante con abandono salvaje.Fue una vista para contemplar, su apretado agujero siendo estirado a sus límites por mi enorme miembro.Este twink amateur no mostró signos de desaceleración, tomando cada centímetro de mí con un gemido de pura éxtasis.Era un encuentro anal gay que nos dejó a ambos sin aliento y anhelando más.
