Dos jóvenes asiáticas, que trabajan como repartidoras, se duchaban cuando notaban una enorme polla negra en el suelo.Las dos se excitaron y decidieron compartir esta monstruosa polla.Después de jugar con ella un rato, una de ellas la llevó a su coño y comenzó a cabalgarla.La otra estaba haciendo todo lo que podía para obtener una buena vista de la acción.Luego las dos se turnaron para montarse en esta gran polla, cambiando de posiciones de vez en cuando.Al final, el tipo terminó en la cara de una de las nenas.