En una Nochebuena fresca, decidí mimar a mi novia con un regalo especial.Quería darle algo que ella nunca había experimentado antes.Fui al carnicero local y pedí algo que satisfagaría sus antojos.Me presentó un pavo, y sabía que era la elección perfecta.En cuanto desenvolvió el paquete, jadeó de sorpresa y excitación.La vista del enorme pavo, parado y orgulloso, fue suficiente para hacer que su boca se hiciera agua.No pudo resistir las ganas de saborearlo, y observé cómo lo tomaba lentamente en su boca, saboreando cada momento.Era una vista para contemplar, una vista que me hizo darme cuenta de lo mucho que me ama.Esto no era solo cualquier pavo, este era un pavo que representaba nuestro amor, nuestra conexión y nuestro compromiso inquebrantable el uno con el otro.
