El anciano y su esposa estuvieron afuera por una noche en el pueblo, pero su velada dio un giro salvaje cuando la pilló poniéndole los cuernos por su traición, la arrastró de regreso a casa y procedió a enseñarle una lección que no olvidaría.La vista de ella siendo complacida por otro hombre solo alimentó su deseo, y desató su enojo acumulado sobre ella, tomándola con rudeza por detrás.La intensidad de su amor solo coincidió con la intensidad del partido de boxeo que tenían entre ellos a principios de ese día.Mientras continuaba follándola, no pudo evitar imaginar golpear a su amante infiel, agregando una capa extra de emoción al encuentro.Por último, agotado y satisfecho, le permitió probar su esencia, un final humillante pero satisfactorio para su noche de pasión.
