Una joven europea con un rostro fresco y un marco pequeño siempre había sentido curiosidad por su sexualidad.Ella ansiaba la emoción de ser observada, la excitación de ser traviesa al aire libre.En un cálido día de verano, decidió explorar sus deseos en el bosque cerca de su casa.Mientras se desfilaba más al fondo del bosque, vio a sus vecinos a través de los árboles, sus ojos en ella.La emoción del ser visto solo alimentó su excitación.Se empezó a desnudar, dejando ver sus pequeños y firmes pechos y su delicioso pelo moreno.Se arrodilló por un arroyo, con la boca abierta, invitando al agua fría a que la degustara.El riesgo de ser descubierto solo hizo más emocionante la experiencia para ella.Cuando se entregaba a sus deseos, tragó el agua, sus ojos brillando con una mezcla de inocencia y lujuria.Esta era su primera vez, y saboreaba a cada momento, perdido en la belleza de la naturaleza y la estimulación de su nuevo y encontrado placer.
