Como ex empleada, Vanessa Cage se encontró en una situación comprometedora cuando la acusaron de robar un collar de diamantes a la caja fuerte de la oficina.Con su libertad en juego, Vanesse se mostró dispuesta a hacer lo que hiciera falta para despejar su nombre.No tuvo más remedio que recurrir al oficial Paul, el que la había detenido, por ayuda.En cuanto entró a la comisaría, sabía lo que tenía que hacer.Empezó a suplicar por el oficial Paul, con los ojos llenos de lágrimas y desesperación.Le dijo que se había equivocado, que nunca había pensado robar nada, y que haría cualquier cosa para hacerlo bien.Paulo, siendo hombre de la ley, no se desvaneció fácilmente por sus palabras.Pero cuando Vanessa se puso de rodillas frente a él, las manos alcanzaban su pantalón, no pudo evitar ser tomada por su belleza.Le permitió hacerle una mamada, y a cambio, prometió ayudarla a obtener los cargos.