Siempre he sido un gran fanático del sexo anal, y mi hermanastro Ken Honey no es la excepción.Tiene un culo apretado que pide ser follado, y estoy más que feliz de complacerlo.Me encanta lamer y chupar su polla mientras me folla por detrás, llevándolo de manera salvaje de placer.Y cuando finalmente se corre, me aseguro de tragar hasta la última gota.Es una vista para contemplar, mi hermanastro disparando su carga en toda mi cara, y no puedo evitar sonreír al pensar en ello.Ken es un cabrón afortunado, soy la única chica en California que puede hacerle una mamada como nadie.Puede que no sea la perra de mejor aspecto, pero sé cómo chupar una polla.Mis manos siempre están ocupadas, acariciando su polla dura mientras la chupo.No solo es del tamaño, es de la manera que sé exactamente lo que quiere, cómo complacerle.Y cuando al final se corre, la meto toda, saboreando cada gota de su semen caliente.