Eliza, una conocedora de todas las cosas masivas, había estado deseando un desafío.Cuando se tropezó con un gloryhole, se le suscitó su curiosidad.La emoción de lo desconocido, junto con su hambre insaciable por una polla monstruosa, la llevó a esta cámara de placer prohibido.Como ansiosamente se metió su miembro monstruoso en la boca, se dio cuenta de que era incluso más grande de lo que había anticipado.Pero Eliza, toda una profesional, estaba indiscutida.Continuó haciendo garganta profunda a su enorme polla, mostrando sus impresionantes habilidades.El intenso placer que derivó de este encuentro no era nada menos que alucinante.Cuando finalmente la liberó, Eliza estaba más que lista para aceptar su cálida y cremosa ofrenda.La vista de su enorme verga y el sabor de su corrida solo alimentó sus ganas de más.Este encuentro, el mejor de su vida, dejo su año para otro sabor de esa monstrusa polla.