No voy a darle un sugarcoat, soy un gran fan de las damas con un poco de trasero más grande.Y déjame decirte, mi pareja no es la excepción.Con sus amplias curvas y su tentadora derriere, ella prácticamente es una diosa.Así que, cuando se estaba poniendo caliente y sucia, me aseguro de darle la atención que merece.Eso sí, no tengo reparos en ir directamente por el jugoso premio.Y ella está más que feliz de corresponder.De hecho, es tan hábil con ello que me tiene suplicando por más.Pero, ¿el verdadero pato?Ella tiene un poco de extra que la aparta del resto.Sí, lo adivinaste, tiene una discapacidad.Y aunque puede que no sea gran cosa para algunos, para mí, es una gran excitación.Asi, cuando ella se arrodilla, trabajando su magia en mí, no puedo evitar gemir en éxtasis mientras pruebo cada gota de su liberación.