Jasmine Dark es una dominatrix latina tatuada de 34 años cuyo apetito por la perversión se sacia profanándose de las maneras más desfilantes que incluye olfatear y tonificar heces. Era el sueño de hombres con su cuerpo vestido de látex y su pasión por los vicios poco convencionales de sus clientes la convirtió en la actriz porno definitiva.