Una jovencita fue pillada robando en una tienda y llevada a la oficina por castigo.La supervisora, una ardiente MILF de grandes tetas y culo, decidió darle una lección.Encerró la puerta y obligó al compañero de trabajo de las chicas a tener sexo con el ladrón.La chica, que nunca había estado con una mujer mayor, se sorprendió por la intensidad del encuentro.La MILF era una amante habilidosa y sabía exactamente cómo complacer a su pareja.Las dos mujeres follaron a la jovencita en varias posiciones, haciéndola gemir de placer.Después de unos minutos, la MILF dejó ir a la chica, advirtiéndole que no robara de nuevo.La jovencita salió de la oficina, sintiéndose aliviada y excitada de la experiencia.Sabía que había aprendido su lección y que nunca más robaría.