Al calor de un encuentro apasionado, un hombre se distrajo momentáneamente, llevando a que su pareja se sintiera descuidada.Cuando ella se estremeció, buscó una prenda faltante, solo para tropezar con un tesoro inesperado.Una suma considerable de dinero escondida debajo de los pliegues de su hijab, una vista que encendió una chispa de ira y un rayo de oportunidad en sus ojos.Esto no era solo cualquier cantidad, era una suma sustancial que insinuaba una fuente potencial de satisfacción más allá de los confines de su cama matrimonial.El pensamiento de lo prohibido desencadenó una oleada de deseo en él, y mientras reflexionaba sobre los posibles escenarios, su mente evocaba imágenes de un tentador intercambio de placeres por el dinero.La idea de un hijaber, el símbolo de su fe, siendo levantada para revelar sus secretos más íntimos, envió estremecimientos de anticipación por su columna vertebral.¿Podría ser esta la clave para desbloquear sus deseos compartidos?.
