La primera escena muestra un tabú que nunca puedes ver a un papi y una hijastra juntos en ninguna situación donde no estén relacionados. En POV experimentas cómo traza cada curva que tiene y se vuelve loco sin tener en cuenta todas las reglas. Es tentador, lo que, sin restricciones, se convierte en la pasión que se convierte en un sueño prohibido de los personajes.