En este cuento tentador, me encuentro sentado en un acogedor rincón, observando a mi novia mientras se entrega a su propio placer personal.Sus dedos bailan sobre su cuerpo, explorando cada centímetro de su piel, buscando el lanzamiento supremo.Cuando ella se pierde en su propio mundo de éxtasis, no puedo evitar ser arrastrada a su actuación erótica.Mi corazón se acelera al presenciar sus momentos íntimos, y no puedo resistir las ganas de unirme a ella en este sensual viaje.Pero desafortunadamente, debo dejarla a sus propios dispositivos, al menos por el momento.A medida que ella continúa dándose placer, dejo de sopesar el pensamiento de lo que sería probarla, para ser ella la que la lleve al borde de la felicidad.Pero por ahora, me conforma con ver, mis ojos nunca la abandonan mientras se lleva al borde del orgasmo.
