Después de un largo y agotador día de estudiar en la universidad, me encontré anhelando la liberación final.Mi cuerpo estaba pulsando de deseo, mi mente consumida por pensamientos de placer y satisfacción.Sabía exactamente lo que necesitaba hacer para saciar mi hambre insaciable.Agaché ansiosamente y comencé a explorar mis delicados pliegues rosados, mis dedos bailando sobre la piel sensible.Al continuar mi placentero viaje, pude sentir ondas de éxtasis lavándome, mi cuerpo temblaba con la intensidad de mi clímax.Esta fue la manera perfecta de terminar mi día, para encontrar alivio de mis deseos acumulados.Puede que sea joven, pero sé lo que quiero, y no tengo miedo de tomarlo.