Dentro del mismo episodio, el espectador tiene la oportunidad de familiarizarse con la perversión del protagonista: tiene sueños eróticos ilustrados a través de la animación sobre mujeres tetonas. Su mundo de fantasía está dominado por las imágenes de pechos grandes y jugosos y un generoso decollete. La autoestimulación sexual y el uso de vibradores aumentan el disfrute.