Paseaba por la calle cuando descubrí a un chico que me llamó la atención.Entablé con él, y resultó que era un juego para algo de acción.Nos dirigimos a un motel cercano, donde no perdíamos tiempo en ponernos manos a la obra.No perdí más tiempo abriendo el cierre de los pantalones y dándole una mamada alucinante, dejándolo jadeando por más.Ni uno por perderse la diversión, lo invité a probarme también.Devoró ansiosamente mi dulce néctar, haciéndome gemir de placer.Finalmente, nos mudamos dentro de la habitación, donde me tomó por detrás, hundiéndome profundamente en mis húmedos pliegues.Su fuerte cuerpo africano se movía rítmicamente contra el mío, llevándome salvaje de deseo.El amor intenso continuó en varias posiciones, cada uno más apasionado que el último.Mientras alcanzamos nuestro clímax, no pudimos contener nuestros gemidos de éxtasis, sumidos en el calor del momento.
