Una tutora experimentada estaba en su oficina, calificando papeles cuando escuchó un sonido inusual de la habitación de al lado.La curiosidad le puso lo mejor, y se aventuró a investigar.Para su sorpresa, tropezó con un joven complaciéndose a sí mismo, su mano envolvió su miembro palpitante.La vista era tanto titilante como divertida, y no pudo resistir las ganas de unirse a él.Ella juguetona lo provocaba, preguntando si estaba tratando de llamar su atención.El joven, agitado y excitado, balbuceó su respuesta.La belleza madura, intrigada por su vigor juvenil, decidió ayudarlo en su esfuerzo.Se arrodilló ante él, sus tacones haciendo clic en el suelo y tomó su dureza en su boca. La vista de la mujer madura chupándole la polla era una vista para contemplar.Después de un intercambio apasionado, el joven se recostó y dejó que el tutor experimentado tomara el control, montándolo en una posición misionero caliente.El encuentro los dejó a ambos sin aliento y satisfechos, demostrando que a veces, la curiosidad lleva a los resultados más placenteros.