Estaba en una pijama profunda cuando escuché un suave susurro de la habitación junto a la mía.Era mi impresionante hermanastra, sus mechones rubios enmarcando su rostro angelical, su cuerpo exponiendose tentadoramente.No pude resistir el atractivo y me encontré tragando hacia ella, mi excitación creciendo con cada paso.Mientras me acercaba a ella, noté sus curvas deliciosas, su piel impecable, y sus atributos tentadores.No pudiendo resistir las ganas de tocarla, mis manos explorando su cuerpo, enviando estremecimientos por su columna.Nos quedamos entrelazados en un abrazo apasionado, nuestros cuerpos se movían a ritmo, nuestras respiraciones se chorreaban al llegar al pico de placer.Mientra que nos separamos, me quedé con un deseo insaciable por ella.La tomé por detrás, mi miembro palpitante se hundió en ella, nuestros gemidos resonando a través de la casa vacía.La vista de su amplio derriere rebotando con cada embestida era hipnotizante.Pude sentir mi clímax acercándose, y con un embate final, desaté mi carga caliente, dejando su respiración al aire libre cubierta en mi respiración trasera.
