La escena final protagonizada por Alisha Grey, una hermosa modelo latina vestida y penetrante, tienta al repartidor con sus curvas desnudas. Por supuesto, tan pronto como el hombre entra, las chispas vuelan. Ella lo provoca juguetonamente y luego se quita la lencería y se ve muy dispuesta a meterse su enorme verga y se ponen sucias.