Soy un chico bi que anhela un poco de kinky en nuestra vida amorosa.Me gusta el juego de femdom y strap-on, pero mi pareja no lo tiene.Entonces, se me ocurrió un plan para animar las cosas.Convencí a mi novia de que se uniera a nosotros, prometiéndole un viaje salvaje.Sorprendí a mi pareja con un strap-on y, después de un poco de vacilación, cedió.La vista de él en lencería y arnés era una vista dolorida para los ojos.Tomó el control, dominándonos a ambos en el dormitorio.La humillación fue intensa pero excitante.Fue una mezcla de bi femdoM, BDSM y humillación gay.Estaba asombrada por su poder y dominio.La acción strap-on fue intensa, haciéndome anhelar más.Este es el tipo de aventura que ansiaba, y fue todo lo que esperaba y más.
