Después de un agitado día de trabajo, regresé a casa para encontrar a mi nueva amante esperándome con ansias.Ella tenía un brillo travieso en sus ojos y una sonrisa pícara en sus labios.Se notaba que estaba a la altura de algo, y yo estaba ansiosa por averiguar qué.Ella se ponía detrás de ella, sacando un vibrador familiar que le pertenecía a mi novia.Sus ojos se iluminaron de emoción cuando comenzó a darse placer con el gran consolador.Su coño estaba tan mojado y apretado, era un espectáculo para contemplar.El vibrador entraba y salía de ella con facilidad, golpeando todos los puntos correctos.Sus gemidos llenaban la habitación, haciendo que mi polla palpitara con anticipación.Observé como seguía follando con el juguete, su cuerpo retorciéndose de placer.La vista de su clímax fue suficiente para hacerme correr en ese mismo momento.¡Qué manera tan caliente y caliente de terminar el día!.
