Sansa Stark es una pelirroja sirvienta que se mete en un juego de dominación con su empleador que es Cersei. Las cosas se ponen bastante calientes aquí después de que Cersei metafóricamente sirva a Sansa con unas cuantas bofetadas y proceda a dominarla por completo, lo que implica un masaje prostático y un final climático.