Lia, una zorra astuta, había estado deseando el sabor de la dulzura de otro hombre, aun cuando estaba enredada con su novio.Su oportunidad llegó durante una conferencia, cuando su compañera de clase, una desviada como ella, estaba ansiosa por saciar su sed carnal.Esto no era una prueba ordinaria, sino un encuentro apasionado y crudo que la dejó anhelando más.Su novio era ajeno, absorto en sus libros de texto, mientras Lia y su paramour se retiraban a un rincón apartado.Allí, bajo el disfraz de educación, se dedicaban a una acalorada ronda de amor. Su compañero de clase, un veterano experimentado, sabía cómo complacerla, sus dedos bailando sobre sus pechos pequeños antes de profundizar en sus profundidades.El éxtasis que siguió fue más allá de lo comparado, cada embestida los impulsó aún más a su baile erótico.El clímax fue un glorioso diluvio, su esencia la llenó por completo.La secuela fue una neblina eufórica, un testimonio de su escapada carnal.Y a medida que el día se acercaba a su fin, Lia regresó a su novio, una sonrisa secreta tocando en sus labios.
