Dos morenas delgadas, hermosas y llenas de pechos, de ascendencia latina, desnudas en un lugar que estaba a plena vista y masturbadas. Sus dedos se posan en la piel de sus amantes como milagros, sin inmutarse por la presencia de los observadores. Su afecto se profundiza frente al público hasta que actúan y se dan cuenta de que no hay mañana.