Después de provocar a su novio durante días, mi novia finalmente decidió darle una mamada.Nunca lo había hecho antes, pero estaba ansiosa por probarlo.Había estado practicando frente al espejo, tratando de perfeccionar su técnica.Se puso su lencería favorita, un sexy corsé que acentuaba sus grandes tetas.Estaba excitada y nerviosa, pero sobre todo excitada.En cuanto entró su novios, se dejó de rodillas y comenzó a chuparle su gran polla.Se sorprendió por lo mucho que disfrutaba.El sabor, la sensación, el poder de todo.Su novio gemía de placer, su polla se endurecía aún más.Continuó, su boca nunca abandonando su miembro palpitante.Esto fue solo el comienzo de su noche salvaje.