Varias amigas brasileñas, colombianas y peruanas en sus últimos años de adolescencia y principios de los veinte se hacen sus tatuajes y comienzan a follar en esta auténtica producción enloquecida por el sexo crudo. Míralas montar un espectáculo mientras cabalgan, saltan y lo toman, y todo con cuerpos tatuados de colores.