Después de una larga pausa, me reconecté con un viejo amigo de la universidad.Nuestra amistad siempre había sido platónica, pero había un subflujo de tensión sexual entre nosotros.Sobre las cervezas, la conversación finalmente se convirtió en sexo, y reveló su deseo morboso por el juego anal.Inicialmente me desconcerté pero intrigó.Insistió en verme darme placer a mí misma, lo que hice, tomándome mi tiempo para provocarlo y tentarlo con mis habilidades.Una vez que estaba completamente excitado, tomó el control, entrando bruscamente en mí por detrás.La sensación intensa fue abrumadora, pero me encontré disfrutando del encuentro duro.Sus embestidas implacables me dejaron respirando, pero no pude negar el placer.La habitación resonó con nuestra pesada respiración y los sonidos de nuestros cuerpos chocando.La experiencia estaba lejos de lo que había anticipado, pero el placer intenso mereció todo.Mientras nos separamos, compartimos una mirada de comprensión, un secreto solo entendimos.
