En un mundo en el que los entusiastas del fitness siempre están a la caza de un compañero de entrenamiento, nuestra vecina gordita no es una excepción.Ha estado deseando que alguien se una a ella en sus sesiones sudorosas.Poco sabía ella, su vecino, un tipo cachondo con una inclinación por lo voluptuoso, estaba ansioso por prestar una mano amiga, o mejor dicho, un miembro palpitante.Como se agacha en su dormitorio, ella se sorprende por su inesperada visita, y su oferta de asistencia en su entrenamiento es demasiado buena como para resistirse.Lo que comienza como un simple entrenamiento rápidamente se convierte en una sesión caliente de follada de cara y follada intensa, todo capturado en cámara para nuestro placer visual.La acción continúa con un alborotado desde atrás, culminando en un creampie desordenado que la deja chorreando de satisfacción.Esta película casera es un testimonio del hecho de que a veces, romper el sudor puede ser mucho más divertido con un compañero.