Una joven morena adolescente fue pillada por su suegro robando en una tienda.En vez de ser regañada, se encontró con una polla monstruosa, dejándola sin más remedio que darle placer.La chica a regañadientes tomó el enorme miembro en su boca, los ojos se llenaron de miedo y asombro.El suegro, un hombre bien dotado, la obligó a atenderle, su pequeña boca luchaba por acomodar su enorme eje.Luego la tenía doblada sobre un parachoques de coche en el garaje, donde se la folló brutalmente por detrás.El joven ladrón no podía hacer más que gemir de dolor mientras su suejo la follaba sin descanso, su enorme polla estirando su apretado agujero.La lujuria del viejo era insaciable, y continuó obsesionando a la pobre chica, dejándole totalmente gastada y humillada.