Un típico wag de hermanastra empieza a provocar sexualmente a su hijastro para crear revuelo sexual en él. En lo que parece una debilidad para ella, seducida por el ashh, se masturba sin tener en cuenta a los fisgones. El clímax es bastante inesperado cuando el suspenso se crea en un viaje en solitario que es interrumpido repentinamente por un visitante.