En un mundo donde la creatividad es la clave, uno no puede evitar preguntarse de dónde viene todo.Para un escritor, la musa es esquiva, hasta que una hermosa jefa decide tomar el asunto en sus propias manos.Instruye a su empleado para que la complazca, no solo de cualquier manera antigua, sino en una posición específica que estimularía su mente y su cuerpo.El joven obliga con ansias, sus manos explorando su voluptuosa forma, su boca devorando su amplio pecho.No solo es un escritor sino un pintor, pintando una imagen con su lengua en su sabroso regalo.El jefe está embobado, su mente rebosante de ideas.Lo voltea, sus grandes senos presionando contra su espalda, y lo lleva profundamente dentro de ella.Es un viaje salvaje, tanto física como mentalmente, mientras continúa escribiendo su obra maestra.Esta es una historia de pasión, lujuria e inspiración, donde la pluma realmente se encuentra con la carne.