Cleo, una impresionante adolescente rubia con un coño impecablemente afeitado, siempre ha sido enamorada por el impresionante paquete de sus hermanastros.Un fatídico día, se encontró sola con él y no pudo resistir más tiempo.Con un brillo pícaro en sus ojos, decidió tomar el asunto en sus propias manos, bastante literalmente.Alcanzó su hombría, sus delicados dedos envolviendo la longitud de su monstruosa polla.Sus ojos se abrieron de asombro mientras sentía el tamaño puro de su miembro.Estaba decidida a darle el máximo placer a su hermanastro, y sabía cómo hacerlo.Con una sonrisa malvada, bajó la cabeza y tomó su polla palpitante en su boca, chupándola apasionadamente.La vista de su cabeza erizada y el sonido de sus gemidos solo avivó aún más su deseo.Apenas podía contenerse mientras trabajaba su magia en él, su lengua bailando sobre su sensible cabeza.El sabor de su dulz solo lo hacía anhelarla aún más.
