En un emocionante encuentro, una voluptuosa mujer de mediana edad es detenida en el garaje tras la sospecha de haberle robado joyas de una tienda.El marido, un devoto de Liftermilf, la confronta, con los ojos deslumbrantes de deseo.No está molesto, se ha excitado.Ha estado fantaseando con ella todo el día.La ha estado deseando, y ahora que la ha pillado, está dispuesto a hacerla sufrir.No de la manera que se pueda pensar, sino de la manera en la que ha estado anhelando.Quiere dominarla, para hacerla suya.Quiso castigarla, pero no de la manera como se pueda pensar.Quise darle placer, para hacerle una ración por más.Quiere adorarla, para que la haga suya.Tiene ganas de hacerla sucia, y está dispuesto a realizar lo que sea necesario.