Una hermosa y provocativa rubia, Fifi Foxx, persuade a su hermanastro recién adquirido para nada más que sexo. Su equilibrio hormonal comienza, y descubren la lujuria de cada uno y la falta de necesidad de contenerse como antes. Esta es una escena cargada de sexualidad que muestra pasión y deseo en su máxima expresión o más bien en su nivel más básico.