Esta persona afroamericana que trabajaba como guardia de seguridad atrapó a un ladrón, lo que amenazó sus exposiciones. Fue entonces cuando, para evitar la humillación, ella se ve obligada a darle satisfacción. La tienen suplicando y casi frenéticamente borrada captada en la cámara. Se puede afirmar con seguridad que es un juego de poder de dominación y chantaje.