Zoe estaba de viaje de compras cuando decidió ser traviesa y robarle un monedero a una tienda de alta gama.Poco sabía ella, se le escapó la alarma al ladrón, y la policía iba camino.Preso del pánico, salió corriendo de la tienda, sin darse cuenta de que el guardia de seguridad de la comercio estaba caliente en el sendero.Le alcanzó en un callejón, y en lugar de detenerla, decidió enseñarle una lección que nunca olvidaría.La amenazó con una enorme polla monstruosa, y Zo echó otra opción que chuparla.La vista de la verga palpitante hizo que su coño se mojara con anticipación.El guardia aprovechó la situación y le embistió la polla hasta el fondo.Zoe gemía de dolor y placer mientras la enorme polla estiraba su apretado agujero.La humillación y el placer se mezclaban juntos, haciéndo su experiencia uno que nunca olvidará.La perforación continuó, y ¡Zoe quedó jadeando y satisfecha, su castigo una sesión de sexo hardcore nunca olvidaría.