Un día típico para un joven semental y su novia se convirtió en cualquier cosa pero cuando decidieron darle sabor a las cosas con un fetiche único.Cuando se prepararon para bañarse, los deseos de la pareja tomaron un giro inesperado.El tipo, fanático del fetiche de la lluvia dorada, persuadió a su novia a unirse a su pasatiempo morboso.Inicialmente titubeante, finalmente cedió, consiguiendo la mejor curiosidad de ella.La habitación se llenó de anticipación mientras la desnudaba, dejando ver su cuerpo suave y sin pelo.Aguardaba ansiosamente su respuesta, esperando un galpón que disfrutara de la experiencia.Para su deleite, descubrió un nuevo placer en el juego de la orina, lo que llevó a un clímax intenso que los dejó a ambos satisfechos.El chico, sin poder resistir la vista, llegó al clímax, su semen salpicaba sus piernas húmedas y brillantes.Esto fue solo el comienzo de su nuevo y encontrado amor por el juego de orina.