Kenzi Ryans, una ladrona atrevida, se encontró arrinconada en un garaje, arrinonada por un policía torcido.Su desesperada petición de misericordia se cumplió con una proposición que la dejaba sonrojada y temerosa.El oficial, hombre de autoridad y poder, exigió algo más que su libertad.Asechó un encuentro sexual con el joven ladrón, petición que no pudo ignorar.Sin otra opción, Kenzi sucumbió a sus demandas, abriendo bien sus piernas para el enorme instrumento poli de castigo.La vista de la gran polla negra la tenía ensalivada con anticipación, y la tomó con ansias en su boca, saboreando cada centímetro de la monstruosa polla.Después de una apasionada mamada, el poli la tomó por detrás, impulsando su eje profundamente en su ansioso coño.La follada hardcore dejó a Kenzi jadeando por respiración, su cuerpo retorciéndose de placer mientras el poli cumplía sus deseos retorcidos.Al final, Kenazi se encontró liberada de su predicamento, pero también saciada con un inolvidable encuentro sexual.